Dragones chinos en la tierra del tío Sam

26 sept. 2007, Alicante (alicantissimo 2007-2008)

Levantó la tradición musical china las espesas brumas que se habían aposentado sobre el Festival de Música de Alicante en días anteriores, y lo hizo gracias a la destreza de la instrumentista Liu Pang y de las integrantes del Xenia Ensemble, cuya celista hubo de ser sustituida, sin que se resintiera el conjunto, por uno de los músicos de la orquesta de la RAI.

Si en la velada anterior Ricardo Descalzo había devuelto la sensatez al Festival mediante una programación atractiva para los entendidos y asequible para el gran público, la jornada de ayer sirvió para reconciliar a la música con la alegría de vivir, alejada de los ladrillos a los que nos tienen acostumbrados los sesudos compositores de la España actual.

Inició el concierto en solitario Liu Fang, quien ofreció dos piezas de música tradicional china en las que mostró la extraordinaria versatilidad de la pipa (instrumento de cuerda similar al laúd) al tiempo que hacía gala de un extremo virtuosismo en la interpretación. El resto del programa se componía de dos obras para cuarteto y otras dos en las que se les unía la solista.

Estas páginas sonoras muestran cómo los compositores chinos han adaptado su talento al estilo contemporáneo de componer sin por ello perder la celebración de la alegría de vivir, rasgo tan propio de las manifestación populares del gigante asiático, y que Chen Yi recoge en su particular "Año Nuevo Chino en Kansas City" que abrió la participación del Xenia Ensemble en solitario. En la otra obra para cuarteto solo, Zhou Long evoca en un único movimiento de mágica expresividad el mundo sonoro del laúd cortés chino, el chi'n, obligando a los instrumentos de cuerda a imitar las técnicas que se utilizan en el chi'in, como los pizzicato mediante uñas y los efectos de percusión.

En "Rush" (1997), Melissa Hui incorpora a la música contemporánea el laúd chino, instrumento que ella define como idóneo para instrumentaciones orquestales y de cuarteto de cuerda por el color del sonido y su potencial expresivo, rasgos que percibimos en los últimos pasajes del segundo movimiento, de gran belleza cromática.

Quedaba para el final la obra del gran dragón de la música china actual. En el "Concierto para pipa y cuarteto de cuerta", Tan Dun se inspira no sólo en las danzas y canciones chinas sino en los rituales chamánicos de la norteña región de la que es natural (Yunan) para armar una obra de gran complejidad y expresividad, en la que los músicos del cuarteto de cuerda imitan el sonido de diferentes instrumentos chinos, apoyados en el papel solista de la pipa.

Mención especial merecen las integrantes del Xenia Ensemble, formado en 1996, quienes destacaron por la soltura con la que se desenvuelven en este complejo repertorio y por la evidente coordinación entre sus miembros. En suma, un concierto que nos devolvió el amor por la música y la admiración por los compositores contemporáneos, eso sí, "cocinado" por seres de ojos rasgados en esa tierra del tío Tom que, a pesar de la demagogia izquierdista tan presente por estos lares, sigue siendo el ejemplo de convivencia pacífica y armoniosa entre culturas y pueblos que en otros rincones del mundo no logran entenderse.

Escuchad, pues, el segundo movimiento de "Rush" de Melissa Hui, interpretado por Liu Fang y el Xenia Ensemble.

(source: http://alicantissimo2007.podomatic.com/entry/2007-09-27T03_42_36-07_00)

 

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